Acerca del "abono"...

A tener en cuenta antes de abonar......

Las plantas son los únicos seres vivos capaces de alimentarse por si mismos, y de fabricar su propio alimento a partir de la energía del sol, el Co2 del aire, función que hacen con las hojas, y los elementos minerales y el agua que recogen a través de las raíces.

Definición: Abonar es proporcionar los elementos minerales que necesita la planta para su correcto desarrollo. En realidad los abonos NO SON LA COMIDA PARA LA PLANTA. Los abonos son como los jugos gástricos que permiten asimilar el Co2 y la energía del sol que son el verdadero alimento de las plantas que hacen función clorofílica
Éstos pueden ser QUÍMICOS u  ORGÁNICOS.

En las hojas es donde se produce la función clorofílica o fotosíntesis. Los elementos imprescindibles para tal función son:

LUZ: Se compone de la energía solar.
AIRE: Se compone de Nitrógeno, Oxígeno, gas carbónico (Helio, Argon, xenon, etc.)
AGUA: Las raíces absorben las sales minerales del suelo disueltas en agua, que las bacterias del suelo se encargan de descomponer. Esta disolución constituye la savia bruta que asciende por los vasos liberoleñosos y suministra los minerales que precisan las hojas para la fabricación posterior  de la savia elaborada, que desciende por el lado del cámbium y se reparte por toda la planta.

CLOROFILA: Sustancia orgánica de color verde.

 Minerales que necesitan las plantas:

Macroelementos: Carbono, Hidrógeno (los obtiene del aire), Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio, Magnesio y Azufre.
Microelementos: Fe, Mn, Cu, Zn, Bo, Cl..

Su función:

N:  Produce follaje, buen color y da vigor.
P:  Favorece el desarrollo de raíces, flores, frutas y semillas.
K:  Desarrolla las raíces y las hojas y colabora a la fotosíntesis. 
Ca: Proporciona un crecimiento vigoroso.
Mg: Es un componente de la clorofila.
S: Es un componente de las proteínas e interviene en la química celular. 

 Interacción raíces, hojas:
 Las raíces proporcionan el agua y los minerales que en las hojas se transforman en las sustancias que alimentan a la planta. Por consiguiente las raíces sólo son vigorosas cuando hay hojas que las puedan alimentar.

 Hay que abonar:
- Cuando las raíces están activas y fuertes, o sea en el periodo de crecimiento que se divide en dos momentos importantes: la primavera y el verano (desde Agosto a mediados de Dieciembre).
- En primavera hay que empezar a abonar cuando las hojas ya han empezado a madurar y  continuar hasta mediado el verano, ya que en el momento de máximo calor es mejor dejar de abonar.
- Reanudar el abonado en el mes de Abril y seguir haciéndolo hasta la caída de las hojas en caducifolios y hasta Junio en las coníferas. El abonado de otoño es muy importante (NO aportar nitrógeno en ésta fase de desarrollo), porque en esa época los árboles se dedican a acumular alimento, energía, en el tronco, las ramas, raíces, para hacer frente a la brotación primaveral. Si durante el otoño no se abona bien, el árbol tiene que acudir a reservas de años anteriores para brotar, con lo cual se iría debilitando.
Recordar: abonar en primavera (ej. 4-4-4 + micronutrientes) y en otoño (ej. 0-4-4).

 NO abonar: durante el invierno, en el momento de máximo calor, después del trasplante, cuando la planta está débil por alguna enfermedad (distinguir si está débil por falta de abono), durante la floración y principio de la fructificación, después del alambrado y después de la defoliación.

Recomendación: Utilizar un abono orgánico porque es más lento en ser asimilado por el árbol lo que hace que se aproveche mejor y no se corren riesgos de intoxicaciones, en el caso de usar abonos líquidos preparar la mitad de la dosis recomendada.

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